julio 19, 2009

Coraza Dorada


















He recubierto mi piel con una ligera y casi imperceptible armadura dorada, últimamente me he vuelto experto en ignorar y hacer caso omiso a cualquier cosa que pueda dañarme, ya nada tiene importancia, mi perspectiva de vida es ahora mas borrosa que la mirada de un adicto… llegue al final de mi primera meta, haciendo lo que era necesario para lograr las siguientes, pisando los sueños que en algún tiempo no quise romper, pero que ahora no tienen ningún valor, las cosas que importan, son las mas simples, o las mas frías y calculadoras, el resto son solo ornamentos que tratan de embellecer la vida, pero que carecen de sentido alguno, aunque parezca todo lo contrario, esta vez puse en orden las prioridades y sacrifique personas y sueños por vivir realidades, las personas como yo tienen que pararse a mirar fríamente todo a su alrededor, para estar absolutamente conscientes y saber cual es la siguiente pieza a ser movida, el juego contra la vida no es fácil, no se pueden dar pasos en falso, tienes que saber exactamente lo que vas a arriesgar y a cambio de que… y llevo siempre esta armadura, para no sentir los golpes… el único problema es, que tampoco siento las caricias, por tanto, me enamorare del color de mi armadura y de su reflejo en el espejo y olvidare quien soy y lo que fui y ese niño inocente que enterré dentro de él, lo olvidare todo…

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